Un pequeño encuentro

Quédate conmigo esta noche…
Le susurro la mujer de negro al oído,
Te espere tanto tiempo, respondió el,
Quédate y soñaremos juntos….
Sus palabras solo tenían eco en la noche negra
Mientras ella rozaba con sus pálidas manos el rostro de aquel extraño.

La sangre caliente se puede sentir en su cuerpo, y un latido lastimero llenaba su garganta
La quiso desde siempre, tenía eternas palabras que repetía a cada instante, pero llegado este momento solo se quedaba en silencio, miraba sus ojos de ceniza, y acaricio el clavel rojo que adornaba su traje, tenia que verse elegante para este momento…

Olvidar todo…en sus brazos es lo que quiero, decía con vos apagada, dejar el vano sentimiento y entregarme de lleno, tal ves sea lo que temo, la sentía rozar su cuerpo y el deseo intenso recorría por sus venas, acariciaba sus caderas de ónice, y se encontró murmurando la melodía lejana que acompañaban sus pasos…y se hundió en un largo beso de nácar y escarlata; al final no perdía nada, lo ganaba todo con ella…

El primer rayo solar rompía en mil pedazos la fría noche, y se podía ver la neblina huir por las callejuelas de la ciudad somnolienta, murmura algo dijo una voz mientras se agachaba para auxiliar, ojos inquisidores revisaban, miradas que emanan pena y lastima.

Tendido en la fría vereda se encontraba aquel cuerpo, tenía la mirada perdida y brillante, un deportivo raído denotaba de forma insolente su condición social, su rostro que tenia una macabra expresión de alegría…hizo una mueca de un beso y suspiro, pobre muchacho, dijo una mujer; si señora, respondió otra, pero un balazo en el pecho mata a cualquiera…

Hora del deceso 6:30 am